Francisca aprendió a leer a los 54 años “Sueño con leer poemas”
La historia de Francisca es un claro ejemplo de superación y esfuerzo, ella pasó su infancia trabajando en las cañas de azúcar en Salta, su niñez y adolescencia transcurrieron lejos de la escuela y muy cerca de las cañas de azúcar. Trabajaba junto a sus padres de sol y a sol y estudiar fue siempre una cuenta pendiente. La vida y el destino la llevaron a dejar la provincia de Salta desde muy joven y paso a vivir en Rodeo del Medio, en Maipú, donde continuó con el trabajo duro y sacrificado en la cosecha de uva, ajo y tomate. Se casó, tuvo cuatro hijos y el tiempo siguió su curso.
Entre la crianza de sus chicos y un accidente que dejó a su esposo con una discapacidad, Francisca, que ya es abuela de 10 nietos, seguía sin saber leer ni escribir.