Conmoción en el fútbol: Un jugador de Atlético Tucumán murió en pleno entrenamiento
El mundo del fútbol está de luto. El colombiano Andrés Balanta, jugador de Atlético Tucumán, falleció en la tarde del martes luego de descompensarse durante el segundo entrenamiento de pretemporada que realizaba el equipo de Lucas Pusineri en esta provincia. Según pudo confirmar por fuentes de la institución, el cuerpo médico del club trató de reanimar al futbolista de 22 años durante varios minutos, pero las maniobras no dieron resultado. El deportista falleció al llegar al hospital Centro de Salud, ubicado en la capital del Jardín de la República.
Andrés Felipe Balanta Cifuentes nació el 18 de enero de 2000; hizo las inferiores en Cali y en la temporada 2019 tuvo un gran campeonato en la primera división del club. Tras su muerte, el club notificó a sus familiares. “Pusimos todo a nuestra disposición para que vengan lo antes posible a esta provincia”, informaron en conferencia los dirigentes del club.
María Marta Vargas, subdirectora del hospital, comentó que Balanta «llegó al hospital a las 17.50, luego de ser traído en un vehículo particular por personal del club». «El jugador ingresó en paro cardiorrespiratorio y se le realizaron maniobras de reanimación durante 40 minutos, sin éxito. En ese momento se declaró el fallecimiento. Se dio intervención al médico de Policía de la Provincia y al fiscal de turno», completó.
La profesional, además, dijo que se le va a practicar una autopsia y allí se tendrán más detalles sobre su deceso. «A veces el entrenamiento físico puede determinar la presentación de una arritmia, y es posible que haya tenido una muerte súbita. Pero desconocemos; a nosotros nos llega un paciente en paro, con lo cual no podemos evaluar la actividad cardíaca en ese momento así que no sabemos lo que le pasó», sostuvo.
“Nosotros los detalles del hecho lo vamos a informar en su momento, creemos que hoy en este tiempo y en esta situación, lo más importante es manifestar el dolor y el acompañamiento de todo el pueblo Decano a su familia y amigos”, afirmó Ignacio Golobisky, vicepresidente segundo de Tucumán.
Balanta había llegado a Atlético como tercer refuerzo para el torneo pasado. Fue a finales de junio de 2022, a préstamo por un año, con dos opciones de compra (a fines de diciembre) y otra en junio de 2023. Ese mes firmó contrato con el club y posó con su camiseta número 28 acompañado de los dirigentes Miguel Abbondándolo y Mario Ávila. Durante el campeonato pasado, el mediocampista defensivo había tenido algunas apariciones en el equipo tucumano (siete partidos, en total), que peleó la Liga Profesional de Fútbol (LPF) hasta las últimas fechas.
Siempre sonriente, había confesado tiempo atrás que, pese a no tener tanta continuidad, «se preparaba para tener mayor protagonismo» en el campeonato que dará inicio a fines de enero. Antes de retornar a Tucumán, el futbolista había estado en su país natal, más precisamente en el Valle de Cauca junto a sus seres queridos. Y, el lunes, Balanta había subido una historia en Instagram en la que se lo veía relajado en su regreso a esta provincia.
Un dato no menor es que hace tres años, en 2019, Balanta había tenido un problema similar por el que tuvo que ser hospitalizado. Cuando el colombiano jugaba en Deportivo Cali también se descompensó en medio de un entrenamiento y debió ser internado, en esa oportunidad, en el Centro Médico Imbanaco. Había sufrido un síncope (ligero desmayo) de tipo metabólico por una baja de glucosa, aunque la resonancia magnética y el electrocardiograma que le practicaron en ese momento no mostraron nada anormal.
Antes de llegar al Tucumán, el futbolista venía de jugar en Deportivo Cali, donde también lo había dirigido Lucas Pusineri. Y cada vez que se le preguntaba por el entrenador, decía: «Estoy muy agradecido con él (por Pusineri), porque en mis inicios me dio una mano y obtuve continuidad».