Horror :La muerte de Rocío fue más cruel de lo que se creía
La fiscalía acusó a los imputados de haber golpeado y abandonado en el frío a Rocío y luego prendido fuego a su cuerpo, mientras intentaban desmembrarlo. Investigarán a instituciones del Estado.
El sábado se llevo acabo la audiencia por la muerte de la pequeña Rocío,, de cuatro años: los detalles que describió la Fiscalía pusieron la piel de gallina a los más de 130 asistentes al acto, que se realizó de manera virtual. Allí, se acusó a Carolina Graneros (madrina de la niña), a Edgardo Hernán Caro (pareja de la mujer) y a Mauro Leonel Véliz (yerno de la mujer) de haber matado a la niña y haber intentado hacer desaparecer su cuerpo quemándolo. El juez Gonzalo Ortega aceptó la imputación y les impuso seis meses (el máximo previsto para esta etapa) de prisión preventiva.
Rocío se encontraba al cuidado de su madrina, la hoy imputada Carolina Graneros. La mujer denunció el jueves 1 de julio que la niña había desaparecido. La policía la buscó intensamente hasta que un testimonio reveló la trama oculta tras la desaparición. Sería la propia Carolina quien la habría matado.
La audiencia comenzó pasadas las 16 de hoy, sábado. En ella, el fiscal Ignacio López Bustos, a cargo de la Fiscalía I de Homicidios, detalló los hechos que, asegura, fueron cometidos por los imputados. Indicó que, en las primeras horas del jueves 1, de noche, los imputados sometieron a tal golpiza a la menor que le causaron la muerte. La dejaron, aseguró, abandonada en el patio expuesta al frío. Luego, cargaron su cuerpo en una moto y la llevaron a un terreno que la imputada tiene, cerca del asentamiento El Bajo. Allí -prosiguió el investigador-, colocaron los restos de la niña en un pozo cavado para funcionar, en un futuro, como letrina. Le prendieron fuego y, mientras las llamas lo consumían, intentaron desmembrarlo. Cerca de las 15, de acuerdo a la acusación, Graneros y Véliz regresaron al lugar y pusieron lo que quedaba del cuerpo de la nena en una bolsa de arpillera. La llevaron a la zona del Río Colorado, bajo el puente, y terminaron de esparcirlos. Luego, Graneros radicó la denuncia.
Mayra Rojas, mamá de Rocío, estuvo durante toda la audiencia acompañada por su abogado, Humberto Castaldo y la psicóloga Silvia Morales, de la Oficina de atención a las Víctimas del MPF.
Pidió hablar en la audiencia, pero el dolor la traicionó. “Yo quiero que se haga justicia por Rocío Milagros Rojas, que paguen los que tienen que pagar, porque me han lastimado, me han sacado lo más sagrado… no tengo palabras, doctor”, dijo antes de quebrarse en lágrimas.
Fuente: Los primeros.tv